Acepta que no puedes hacerlo todo tu; enseñale a tu hijo mayor a recoger la mesa y pidele a tu esposo que te ayude a labar. Si ellos te ayudan, tendras mas tiempo para dedicarte a tus pequeños.
- La Calidad es mas importante que la cantidad;haz que las pocas horas que pasas con tus hijos sean inolvidables. Escuchalos, diviertete con ellos y rie con sus ocurrencias.
- Deja los problemas del trabajo en el trabajo;Nada debe impedirte gozar de tu familia. Camina a casa, empieza a imaginarte la carita de alegria de tus hijos al verte llegar. Al cruzar la puerta, abrazalos y llenalos de besos.
Fuente: Esika te Cuenta.